A las personas nos gusta nombrar las cosas. Desde niños le damos nombres a nuestros juguetes, nombramos aquello que nos importa. Nos permite reconocerlas, ordenarlas, recordar su uso e historia. La vajilla no se escapa de esa obsesión y los ingleses son los maestros de los registros de vajilla.
Con la Revolución Industrial comenzó la obsesión por las patentes ¿Cómo darle valor a un nuevo invento? Registrándolo y asignándole un número único, que mientras más preciso le daba mayor valor al objeto. La vajilla no quedó exenta de esto y la Oficina Británica de Patentes creó en 1842 la Diamond Mark, un diamante que permite identificar la fecha exacta en que ese diseño fue registrado y que tenía una validez de 3 años.
Un rombo con mucha información. Las letras RD en su centro, que significa Diseño Registrado y en sus 4 esquinas información que precisa material, cantidad de lotes que se realizaron, día, mes y año de registro. Siempre acompañado del sello de la empresa. Algo así como un certificado de nacimiento de la pieza.
La Diamond Mark duró solo hasta 1883, ya que la Oficina Británica de Patentes unificó los registros con códigos aplicables a muchos objetos, no solo a la vajilla.
La marca del diamante es especial, no solo porque hay escasos 41 años de producción, sino porque es el primer sello de registro solo pensado para la vajilla, menaje y piezas de decoración. Objetos de uso cotidiano que toman un lugar protagónico en la Revolución Industrial y son un espacio de desarrollo artístico y tecnológico privilegiado que debía ser protegido para evitar las copias, fortalecer el mercado y dar a los clientes garantías de la calidad del producto. Toda una revolución pensando que estamos hablando de tazas, platos y jarrones.
En Jugar a las Tacitas solo hemos tenido una pieza con Diamond Mark. Un perfecto y sencillo trío de té, compuesto por taza con patitas, platillo y plato de pan. Blanco, con flores en relieve, borde de oro y un sutil detalle en una de las patitas.
¿Qué nos revela el Diamante? Este trío fue registrado el 16 de octubre de 1877 y solo fueron hechos 6 lotes o juegos. No hay información de cuantas piezas contenían. La marca de la empresa solo se percibe leventemente en el plato de pan. Una espada, dos serpientes, dos alas y una letra P, nos indican que este trio es de la marca inglesa Powell & Bishop, que existió desde 1867 a 1878. Solo 11 años de producción y esta joya de 144 años llega a nuestras manos.
El año 1877 en Chile se firmó el decreto Aldunate que permitió a las mujeres ingresar a la universidad. Thomas Alva Edison creó el fonógrafo que llevó la música a las casas, la Reina Victoria era proclamada Emperatriz de la India y este sencillo trio de porcelana con oro era fabricado por unos obreros en Stafford Street the Bishop and Stonier.
Para más información sobre el Diamond Mark ingresa aquí
